Una bebida ideal tanto en invierno como en verano. Flor de Santos es fácilmente reconocible: aroma único, sabor inconfundible y una excelente calidad, todos juntos en cada taza. La variedad de nuestros cafés arábicos acercan al consumidor lo mejor de cada finca y la esencia de cada origen.
El Café no forma parte de los criterios para otorgar una estrella a un restaurante, aunque se trate del último sabor que nos queda en la boca.
Puede ser amargo, con un sabor a quemado o indiferente como en la mayoría de los casos. A pesar de esto, podría llegar a tener un buen equilibrio entre la acidez, la persistencia en la boca y el aroma de los grandes Cafés. Existiría entonces el lazo necesario con la tierra que nos haría soñar con una variedad de olores, entre ellos el olor de la paja, el de la vainilla, el de la mantequilla fresca o el del chocolate negro…todos derivados de las moléculas aromáticas que se desprenden en el momento del tueste, y captados por el espacio retronasal de la boca.
Nos adentramos en la imagen del Café soñador y no del Café despertador.
¿Y por qué no optar algún día por el tueste doméstico para gozar uno mismo de las sensaciones olfativas de este proceso milagroso?. Los científicos se inquietan en este momento por el fenómeno de la “toxina ócrea”, hongo muy dañino para la salud que se encuentra en los Cafés de tierras muy húmedas, Cafés mal secados, o transportados de manera inadecuada. ¿Cómo luchar contra esta nueva plaga, en el contexto de un producto con un precio de compra tan bajo? Ocupando el segundo lugar en los intercambios mundiales después del petróleo, el Café tiene la materia para convertirse en una cátedra o hasta en una carrera en las escuelas agroalimentarias.
Sin embargo, la formación sobre el Café no toma, en el mejor de los casos, más de una semana en las escuelas hoteleras. Podríamos incluso imaginar que el hecho de poseer una carta de Cafés llegará a ser una condición sine qua non para merecer una estrella. Los profesionales del Café han entendido que la crisis de su precio representa un gran obstáculo ya que las plantaciones con tendencia aromática están desapareciendo en el mundo entero. Los tostadores industriales están poniendo a la venta desde hace algún tiempo unas cajas de selección de grandes crudos, en paquetes individuales, como las bolsitas de té, así como nuevas cafeteras adaptadas a este tipo de presentación.
Los orígenes mencionados están de moda en las grandes distribuciones. Poco a poco, se llega al Café no mezclado y los gustos de los consumidores siguen esa tendencia. En otras palabras, en un marco de pérdida, la tentación de los productores de guardar los buenos Cafés en su país y venderlos a un precio más caro, se convierte en realidad.
Una buena taza de Café que invita a soñar puede ser saboreada hasta en un lugar para no fumadores… Aunque la Cafeología sea un tren en marcha, es necesario un trabajo de coordinación para desarrollarla; por ende, los países productores tienen que hacer un esfuerzo por entrar en la era moderna del Café, empezando por beber un buen Café en sus casas.
Los protagonistas del mundo del consumo pueden educar a su clientela a apreciar mejor una buena taza de Café.
La Educación nacional puede proporcionar una gran ayuda a este proyecto por medio de la colocación de la Cafeología en la educación superior (Escuelas agroalimentarias y hoteleras).
El mundo de la gastronomía tiene también que desempeñar un papel importante, en el cual el primer paso podría ser la mención de la “carta de Café” en los restaurantes acreditados con estrellas.
El azúcar se puede clasificar por su origen (de caña de azúcar o remolacha), pero también por su grado de refinación. Normalmente, la refinación se expresa visualmente a través del color (azúcar moreno, azúcar rubio, blanco), que está dado principalmente por el porcentaje de sacarosa que contienen los cristales.
Azúcar moreno, el auténtico azúcar moreno se obtiene del jugo de caña de azúcar y no se somete a refinación, sólo cristalizado y centrifugado. Este producto integral, debe su color a una película de melaza que envuelve cada cristal. Normalmente tiene entre 96 y 98 grados de sacarosa. Su contenido de mineral es ligeramente superior al azúcar blanco, pero muy inferior al de la melaza.
Azúcar rubio, es menos oscuro que el azúcar moreno o crudo y con un mayor porcentaje de sacarosa.
Azúcar blanco, con 99,5% de sacarosa.
Azúcar refinado o extrablanco es altamente puro, es decir, entre 99,8 y 99,9 % de sacarosa. El azúcar rubio se disuelve, se le aplican reactivos como fosfatos, carbonatos, cal para extraer la mayor cantidad de impurezas, hasta lograr su máxima pureza. En el proceso de refinamiento se desechan algunos de sus nutrientes complementarios, como minerales y vitaminas
Etapas de producción a partir de la caña de azúcar
Cosecha. Cortado y recolección de la caña de azúcar.
Almacenaje. Se determina la calidad, el contenido de sacarosa, fibra y nivel de impurezas. La caña es pesada y lavada.
Picado de la caña. La caña es picada en máquinas especialmente diseñadas para obtener pequeños trozos.
Molienda. Mediante presión se extrae el jugo de la caña. Se agrega agua caliente para extraer el máximo de sacarosa que contiene el material fibroso.
Descripcion - Caracteristicas technicas
El árbol de cacao, (Theobroma cacao L. de la familia Sterculiaceae) es normalmente un árbol pequeño, entre 4 y 8 metros de alto, aunque si recibe sombra de árboles grandes, puede alcanzar hasta los 10 metros de alto.
El tallo es recto, la madera de color claro, casi blanco, y la corteza es delgada, de color café. El fruto (la nuez de cacao) puede alcanzar una longitud de 15-25 centímetros. Cada fruto contiene entre 30 y 40 semillas, que una vez secas y fermentadas se convierten en cacao en grano. Las semillas son de color marrón-rojizo en el exterior y están cubiertas de una pulpa blanca y dulce.
Para obtener una producción ideal, los árboles de cacao necesitan una precipitación anual entre 1150 y 2500 mm y temperaturas entre 21°C y 32°C.
Existen tres variedades de árboles de cacao.
La más conocida es la variedad Forastero, que representa el 90% del cacao producido en el mundo. Se encuentra en Africa del Oeste y Brasil.
El segundo grupo es el Criollo, que produce "cacao fino y de aroma", cultivado principalmente en el Caribe, Venezuela, Nueva Guinea Papua, las Antillas, Sri Lanka, Timor Oriental y Java.
Por último, existe la variedad Trinitario, que es un cruce entre el Criollo y el Forastero.

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